Hoy quiero proponerte un reto. El reto de la Meditación.
Antes te voy a compartir mi experiencia meditativa para anclar la propuesta que te voy a hacer.
Para mí, meditar va más allá de pararte en una postura concreta y respirar profundo.
Para mí, meditar es un modo de vida en el cual pones atención y conciencia a todo cuanto realizas en tu vida diaria.
Así, cuando compartes con pareja, familia y amigos, puedes estar meditando. También cuando realizas cualquier tipo de trabajo. En la respiración puedes meditar, en el abrazo, en el descanso, en la comunicación y en la creación de proyectos vitales.
De esta forma, meditar puede ser un gran reto a alcanzar.
Meditar poniendo atención y conciencia en cada acción que realices, en cada pensamiento y emoción y en cada movimiento interno en tu profundidad.
Cuando conviertes tu vida en una meditación, entonces no necesitas pararte de forma concreta a realizar ninguna acción “obligada” para meditar.
Mi experiencia me trae la meditación vital en cada acción y su anclaje ha venido derivado desde el acercamiento de pararme diariamente ante un espacio sagrado y escuchar lo que mi Ser me trae. Esa escucha consciente es la que guía mis pasos y me ayuda a experimentar lugares insospechados de mi esencia.
Desde esta visión quiero proponerte un reto. El reto consiste en convertir tu vida en una meditación, hagas lo que hagas.
Para ello, si no estás acostumbrado, es necesario pararte a utilizar una mínima estructura básica que te ayude a comenzar con tu rutina meditativa.
Si estás comenzando a acercarte a la Meditación, te invito a que descargues mi Ebook “Aprende a meditar en 5 pasos”, donde encontrarás una forma sencilla y profunda de comenzar tu andadura meditativa.
Si quieres manifestar tu esencia y hacer de tu vida una meditación puedes comenzar con el reto en estos 5 pasos:
1.- Busca diariamente un espacio de observación. Encuentra un lugar para tí cada día. Puedes empezar con pequeños tiempos e ir ampliandolos cuando vayan pasando los días, estableciendo así, al menos, 15 minutos diarios de encuentro personal contigo mismo.
2.- Establece una rutina. Cuando hayas anclado el primer punto, encuentra ese espacio vital a la misma hora cada día.
3.- Añade más tiempo cada día. Ve añadiendo tiempo a esa meditación, hasta que sientas que se convierta en una rutina con peso en tu vida.
4.- Ordena tu rutina. Crea un orden de rutina. Puedes hacerlo por temas o acciones que quieras realizar.
5.- Fluye con tu meditación. Después de anclar tu rutina meditativa, lleva ese estado a tu vida diaria, poniendo toda tu atención y foco en cada acción que realices.
Si consigues realizar este reto, podrás observar en tí los beneficios de la meditación y cambiar tu realidad desde ese foco interno.
Ama y disfruta!
Tuty