¿Qué es la Conciencia para tí? ¿Qué papel determina en tu vida? ¿Cómo haces para elevar tu nivel de Conciencia? Esta y otras preguntas me las realicé hace años, cuando tomé contacto con el Desarrollo Personal. Al contestarlas, comencé a darme cuenta de que realmente la Conciencia está en todas partes, tan sólo debemos prestar atención a lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos. Tomar conciencia de mi realidad me permitió darme cuenta de lo que realmente quería en mi vida. Y ese fue un punto de partida y un cambio de camino vital en mí. Desde ese momento, sentí que no había marcha atrás, que quería recorrer El Camino de Vuelta a Casa de forma plena y tomar Conciencia de cada paso dado.
Después de varios años de camino desde la percepción más consciente, Elien, a quién considero mi mentora, mi madre Espiritual y mi referencia y ejemplo de vida a modelar, me habló de dos tipos de Conciencia. Esa experiencia abrió mis perspectivas, cambió una realidad en mi y desde ese momento, camino hacia la Conciencia del Ser que deseo manifestar en mi vida.
Desde esa perspectiva existen dos tipos de Conciencia: la Conciencia del Ser y la Conciencia Humana.
La Conciencia del Ser es aquella que pulsa en profundidad y dentro de cada uno. No entiende de lógica racional y camina hacia un Estado de Bienestar del Ser. La Conciencia del Ser avanza de forma sencilla y profunda, permitiendo que la más pura esencia que habita en cada uno pueda manifestarse de forma plena. El Ser se convierte en el protagonista de esa conciencia y crea los milagros para los cuales ha venido a manifestarse. Al fin y al cabo, somos algo más que cuerpos viviendo una experiencia, somos Almas en cuerpos que experimentan una experiencia humana.
La Conciencia Humana es aquella que está regida por las espectativas que generamos como seres humanos. Desde esta conciencia podemos ver la vida desde el cuerpo, el pensamiento y la emoción y convivimos en un mundo humano lleno de experiencias y manifestaciones diarias. Dentro de la Conciencia Humana existen varias conciencias a su vez, que van aportando experiencias y completando ciclos. En un próximo post hablaré sobre los tipos de Conciencias Humanas y cómo trabajar con ellas.
Cuando nuestra vida está regida por la Conciencia Humana, nos adentramos en un mundo que no ve más allá del pensamiento o la emoción. En ocasiones el Ego se hace muy presente y determina el camino a seguir.
En cambio, si es la Conciencia del Ser la que guía tu camino, conectas con algo más profundo que te permite ver una realidad diferente y profundizar en tu esencia.
Mi objetivo es permitir la manifestación de la Conciencia Humana desde la guía de la Conciencia del Ser en mi vida. Que sea el Ser el que guíe mis pasos, que encuentre la coherencia desde el SER para después HACER y finalmente TENER.
Cada día me levanto con este foco, permitir que sea mi Ser el que guíe mis pasos. Cada día observo cuándo no existe equilibrio entre mi Conciencia Humana y mi Conciencia del Ser. Cada día busco la integración desde el Corazón. Y cada paso que doy, cada piedra que me encuentro, me da la oportunidad de agradecer, bendecir y crecer en profundidad para adquirir un pedacito más de Conciencia del Ser y permitirle manifestarse.
Cuando permites a tu Conciencia del Ser guiar tus pasos, todo es un regalo. Ves con gratitud y bendiciones cada experiencia y encuentras la señal lógica de su manifestación.
Y tú, ¿sabes qué conciencia está guiando tu vida?
Es buen momento para pararte y reflexionar sobre este punto e integrar todo aquello que necesita ser aceptado en tu vida. Conócete, ámate, perdónate y sigue caminando.
Ama y Disfruta!
Gracias y Bendiciones
Tuty