Y la mía se transformó gracias a esta práctica.
Una nueva vida que me llevó a la toma de Conciencia y el Autoconocimiento.
Con 26 años tuve un accidente de coche que me dejó con la espalda destrozada.
En la recuperación dependía de otros. No podía comer, no podía moverme. Ni siquiera podía hablar, porque tuve un shock post traumático que me dejó literalmente muda. Así que lo único que podía hacer era pensar en cómo salir de esa situación.
En esos meses que se hicieron eternos, recuerdo una noche larga de insomnio e invierno. En mi cabeza se paseaban momentos de mi vida, igual que había sucedido en el accidente. En ese repaso, me daba cuenta, de que había tenido una vida de sueños cumplidos.
Tenía mi propia casa, dinero para vivir muy bien, un novio que me quería y volaba como sobrecargo en una compañía aérea. Una vida «ideal» y «perfecta». Todos estos sueños los había logrado con mucho esfuerzo y trabajo, no le debía nada a nadie.
Lo gracioso de todo es que igual que había conseguido que mis sueños se cumplieran, en tan sólo unos segundos se desvanecieron. Vi la muerte de cerca, tanto, que esa experiencia transformó mi realidad interior, mi mentalidad y mi estado emocional.
Tomé decisiones (algunas precipitadas) desde la necesidad de «vivir la vida» después de aquella experiencia. Muchos aprendizajes. Benditos aprendizajes.
Una decisión tomada tras esa toma de conciencia, fue algo que marcó mi vida para siempre. En la rehabilitación, casi un año después del accidente, decidí comenzar a practicar Yoga para reajustar mi espalda. Mi médico me habló de sus beneficios y no dudé en investigar. Y esa decisión transformó mi vida para siempre.
Mi espalda se recupero totalmente (contra todo pronóstico). Me puse fuerte y dediqué muchas horas a que mi cuerpo y mi mente sanaran. El golpe del accidente y la ruptura emocional que tuve después, dejaron mi mentalidad llena de creencias limitantes que me llevaban a un lugar de Autoestima baja, de miedos y sensaciones de falta de merecimiento y agotamiento. Yoga me sanó. Me liberó, me reconectó.
UNA NUEVA VIDA
Tras varios meses de práctica, decidí formarme como profesora por pura curiosidad y aprendizaje. Conocí a grandes maestros en Yoga Center, uno de los pocos lugares donde en aquel tiempo se podía practicar yoga de calidad. Ellos me mostraron un nuevo camino de vida. Gauri y Wess me abrieron su corazón. Recuerdo a Mabel, Carlos y Pedro mostrarme un espacio de autorrealización en cada una de sus clases. Estaré siempre infinitamente agradecida a estas bellas almas que se pusieron en mi camino.
Aprendí a meditar. Aprendí a mirarme interiormente, a conocerme, a estudiar Espiritualidad, a entender las culturas iniciáticas, a investigar en mi cuerpo desde un nuevo lugar (ya había sido deportista de alto rendimiento, y nada que ver con esta nueva visión) y sobre todo, aprendí que Yoga es una forma de vida.
Desde aquella primera clase de Yoga me enamoré de esta práctica. Y desde ese día se quedó en mi corazón y mi vida para siempre.
LA MATERNIDAD
Embarazada de Martín y Daniel me especialicé en Yoga prenatal y mamás y bebés y descubrí un nuevo mundo de maternidad, también de la mano de la práctica. Me formé como doula, investigué, me certifiqué como asesora de lactancia y me enamoré de la esencia femenina y la maternidad. Dos años después nació Khardaia, Centro de Salud y Vida, para acompañar a mujeres y familias en el viaje del nacimiento respetado.
¿Y por qué te cuento todo esto? Porque practicar yoga fue una de las mejores decisiones de mi vida. Formarme y especializarme me permitió entender mis procesos internos y ese viaje sigue vivo en mi.
Las decisiones que tomamos en la vida marcan nuestro futuro. Por eso es muy importante estar atentas a lo que nos sucede y permanecer en conexión profunda con tu esencia.
Y para hacer eso necesitas que tu Autoestima no sea un problema, tener una cabeza con creencias empoderadoras y la capacidad de tomar acción y no dejarte llevar por lo externo.
El camino iniciático que para mí comenzó con la práctica de Yoga para curar mi espalda me llevó paso a paso, a seguir aprendiendo, formándome y experimentando desde la acción y la propia vida. Aquella decisión permitió que abriera mi corazón a la experiencia de conocerme y el camino del Autoconocimiento me llevó a seguir dando pasos hasta llegar a crear un propio Método de Autorrealización y Conocimiento.
Muchas de las experiencias posteriores tienen que ver con aquella decisión. El Método Estrella, mi maternidad, mis empresas y emprendimientos, los libros que he escrito con La Estrella eres Tú, las formaciones que he dado y recibido, todo nació de una decisión. Una apertura hacia el Autoconocimiento y la Transformación interior.
NACIMIENTOS Y CREACIONES
Hace unos meses, cuando nació el Proyecto Mujer Estrella la inspiración llegó después de una práctica profunda de Yoga. La visión y claridad en la Meditación y la escucha interior pusieron delante de mi este Proyecto que está apoyando a tantas mujeres a lo largo de la geografía del planeta.
Miro atrás y me siento orgullosa y feliz de haber escuchado la llamada cuando llegó.
Y te dejo con una pregunta magyargenerikus.com…
¿Qué decisiones estás tomando en este presente?
¿Qué acciones estás realizando en este presente?
Tus decisiones de hoy, marcarán tu vida en el futuro.
Decide con Conciencia.
Si necesitas un empujón. Tengo algo para ti.
Sino lo necesitas, adelante! Toma acción y buen vuelo!
Ama y Disfruta!
Tuty